Nos habíamos dejado atrás algunas cosillas que me habéis apuntado por línea interna. Como olvidar los Rótulos GEVI, podríamos recordar la fugaz presencia en la calle Porvenir de Radio Meridional, con los añorados Manolo Bará y Agustín Herpburn, que empezaba, también breve en el tiempo pero curioso en el nombre el Shimbu Kan Dojo Karate Do Soto Kai en la calle Gaspar Alonso.
La Imprenta de Encarnita, en Virgen de la Paz, pero imprenta imprenta, con sus máquinas, sus tipos y su olor a tinta. Pocas papeletas de la Cruz de Mayo del Alfonso X y de los viajes de fin de curso imprimimos allí. Nada más que una. Ahora están allí los Hare Krisna, Brama no se qué (o lo que sea, que no sé lo que son).
La Huevería de la Tita, ¿la recordáis? En la calle Virgen de la Paz cerca de Diego de la Barrera, toda llena de cajas de cartón hasta el techo.
Jardín de Infancia Virgen de la Paz, primero estuvo en Exposición, cerca de la farmacia y después pasó a Virgen de la Paz Frente a la huevería, fue mi primer colegio, con la señorita Pili.
La Peluquería de Arsenio, con los sillones blancos de barbería antigua y remate de las tardes con las partidas de dominó.
La Peluquería de Enrique, junto al taller, con esas fotos de peinados femeninos más rancios que un capillita en agosto.
El Taller de Juan Galeano, mi taller de motos, ¿cómo acaban metiendo allí semejante cantidad de vespas?.
El Taller del Titi, todos sabemos que las placas de prohibido aparcar allí no cuentan para nada los fines de semana.
Jardín de Infancia la Casita del Reloj, en San Salvador, frente a la calle Isabela, no sería desde luego porque no hubiera guarderías en el barrio.
Continuaremos