c/ Santa Rosa
Los nombres de las casas, en un barrio de casas con nombre como es el nuestro, dicen mucho de las personas que viven y vivieron en ellas. Con el paso del tiempo algunas llevan directamente nuestro pensamiento a las personas que un día las habitaron, a las que conocimos, a las que quisimos y apreciamos. Produce melancolía recordar como aquellos con los que entramos alguna vez en esas casas de El Porvenir hace ya tiempo que faltan, pero también produce alegría comprobar como la huella que dejaron en nosotros hace que no dejemos de pasar por esas puertas sin tener un pensamiento para ellos.
6 comentarios:
Un barrio eterno.
Los nombres de las casas son como su carnet de identidad. Son como ese número del DNI que identifica a cada uno de nosotros... pero con una particularidad, ese sentimiento que encierra la dedicatoria del nomenclátor. En esta ocasión, Nuestra Señora de la Paz se lleva la palma... por algo será.
Un abrazo amigo.
No has sacado foto de Villa Manolito Vela, con su video-portero pionero...
Además, si nos fijamos, nos damos cuenta de que aunque vayan cambiando de dueño, es muy raro que alguien cambie el nombre original.
Un abrazo
Esas cosas dan personalidad a las casas.
Y un gran detalle por parte del nuevo inquilino al respetar el nombre que se le puso.
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