La primera imagen es de la cancela que da entrada al patio y a la casa, la segunda la puerta de la capilla y la tercera muestra como la humildad de San Vicente de Paul le lleva a esconder su imagen detrás de uno de los naranjos que hay delante de la casa que sus hijas tienen en El Porvenir, junto a las antiguas cocheras de los autobuses.
El asilo de la calle Porvenir ha sido referente de la labor de las Hermanas de la Caridad con aquellos que las necesitan más que a nadie. Allí llegaba un día la Procesión de Impedidos, la Cruz de Mayo de mi colegio andaba y desandaba la calle para llevar hasta su puerta a la Virgen de Lourdes, las carretas de Sevilla Sur regresaban cansadas por delante del asilo,... Pero las monjitas siempre estaban.
Sea esta entrada un recuerdo sincero y admirado a la labor que las Hiijas de San Vicente de Paul han realizado desde hace muchos años calladamente en nuestro barrio, aunque ahora las cosas sean algo distintas.
P.D. Mi santo es San Vicente Ferrer, no este.
7 comentarios:
Querido amigo:
Has dejado en mi blog el siguiente comentario:
"Que lastima los del otro día Miguel, que desastre".
O estoy mayor o estoy torpe, pero no sé a qué te refieres.
Un saludo y gracias por seguir participando en mi ventana.
Del Porvenir, me he resistido a escribir en mi blog sobre la Cabalgata, porque no quería que nadie pensara lo que no debe pero... ¡qué buenos tiempos los que pasaron!
El tiempo no pasan en valde amigo.
Un abrazo.
Sigue así descubriendo cosas de Sevilla.
La canina seguirá cavilando ......
Vaya al blog de canal rancio y encontrará la explicación a este poema de Angel Gonzalez
PORVENIR
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas, agazapado no se sabe dónde.
...Mañana!
Y mañana será otro día tranquilo,
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
P.S. Lo mismo tengo que llamarlo dentro de poco para que me cuente la historia de la fundación de su cofradía...
Cuando guste maestro.
En unos días, de este asilo no quedará ya nada.
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