Cuando el diputado me nombre para formar en la cofradía, los nazarenos que me acompañen serán los habituales de cada año, a los que apenas si veo sólo ese día, pero cuyos rostros son familiares y nos hablamos como si no hubiera pasado el tiempo desde la última Semana Santa, ellos conforman el tramo real. Mi tramo imposible no se llegará a unir nunca, sus miembros nos veremos en la parroquia de San Sebastián la noche anterior a salir la cofradía o nos buscaremos en ella sabedores de cual es nuestro sitio sin tener que mirar ninguna lista. Aunque el Domingo de Ramos cada uno esté en un lugar diferente, nos sentiremos nazarenos de un mismo tramo en el que crecimos a través de los años unidos por los lazos invisibles de la devoción y la amistad.
lunes, marzo 10, 2008
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7 comentarios:
Buena estación, Vicente. Un placer haberte conocido por fin.
Igualmente Enrique
Amigo... ni una semana.
Pronto veremos un río blanco surcar el Parque de María Luisa.
Un abrazo.
El domingo me fui a acercar a saludarte en el hall del Teatro, pero se coló por medio otro amigo y me entretuvo. Cuando fui a buscarte ya te habías ido.
Sólo quería decirte que ya no queda casi nada...
Un abrazo y si no nos vemos en tu Hermandad el sábado por la noche, te deseo una magnífica Estación de Penitencia.
Buena estación de Penitencia ya queda menos.
Ya vas sintiendo ese cosquilleo por el cuerpo ......
La Canina seguirá cavilando ........
Ni una Aguaó, cinco diítas. No te vi Miguel, vi a tu mujer de lejos. Cavila Canina cavila, que cuando llegue el Domingo de Ramos no vas a tendras tiempo.
Por primera vez ocuparé mi puesto en un tramo.
Espero, con los años, llegar a sentir lo que tu trasmites en tu texto. Hacer que el tramo sea mi tramo.
Que tengas una buena estación de penitencia.
PD. ...y a todos los que te leen.
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