martes, mayo 15, 2007

Procesión de impedidos


Aunque ahora la llamen Procesión Eucarística, para nosotros siempre será la Procesión de impedidos. Recuerdo las mañanas de mayo en la que bien temprano me despertaban los tambores y la música de la Banda de Soria, mi padre me llevaba a ver pasar desde el balcón de casa el palio con Don Antonio portando el Santísimo. Junto a él, en el cortejo recuerdo a aquellos que ningún año faltaban a la cita, D.José Monje y D.Manuel Gómez Rojas, profesores de mi colegio, Los hermanos Antonio y Tomás Barrón, Carmelo dando sus camballadas portando el antiguo Guión Sacramental. Después, cuando comencé a participar en ella, supe que con los faroles de mano nunca faltaban Eduardo Garzón y Joaquín Gutierrez, que con un cirio nunca falta Pepe García, ni Luis Lerdo en el palio. Son personas que siempre han dado sentido y alma a nuestro barrio, en la Parroquia y fuera de ella, y con cuya amistad me honro.
El próximo domingo los tambores no me despertarán, pero resonarán en mi mente con los recuerdos.

5 comentarios:

nueva_en_esta_plaza dijo...

Pues sí, las procesiones de impedidos, siempre han tenido a mi ver, ese caracter entre sencillo y solemne a la vez, del que carecen las grandes procesiones del Corpus. Aunque habito lejos del Porvenir, en otro barrio histórico, guarda y collación de Sevilla, me identifico plenamente con la descripción que haces. Mi abuela también las llamaba procesiones de Su Divina Majestad, término que no sé si se sigue usando, pero que me parece precioso, una trasposición del lenguaje cortesano al religioso.
Las procesiones de impedidos suenan a mañanas frecas de mayo, con rebequita de hilo puesta, de la mano de la abuela, o a aquellas ocasiones, en que nos depertaban las campanas y los tambores, y en pijama, salíamos al balcón.
Son, a veces, más "Dios en la calle" que los Corpus. Más íntimas y sencillas, más de tú a tú con el Santísimo.
Algunas desaparecieron, pero entre las mejores sigue estando la de la Sacramental del Sagrario. Tiene todos los avíos: hermanos en traje serio, viejas devotas cantando, banda y palio antiguo.
Por cierto, y cambiando de tercio, me alegro de haber contactado con alguien de mi promoción. Lo dicho, fue sólo un año, pero muy bien aprovechado.

el aguaó dijo...

Hay recuerdos que se deberían recuperar. Estampas del pasado que deberían plasmarse en el presente. ¿Recuperación total?, tal vez no, pero sí de vez en cuando... para recordar. No estaría mal una "Procesión de impedidos"... para recordar. O para conocer, como sería mi caso.

Un fuerte abrazo amigo mio.

Anónimo dijo...

Aunque no tenga que ver con el post, esta fecha es indicada para felicitar a todos los sevillistas del Porvenir. Muy especialmente a Pablo Ruiz, magnífico defensa del Sevilla, cedido en el Murcia y a quien las lesiones le han impedido, de momento, triunfar en el Sevilla.
¿Porqué especialmente a Pablo Ruiz? Pues porque es nativo y vecino del Porvenir, del barrio que da sentido a este blog.

Anónimo dijo...

Efectivamente, que buenos recuerdos aquellos. Acordaros que
el día de antes de la procesión de
S.D.M. parte de la banda de música
de Soria 9 (creo que le llamaban el
cornetín) se paseaba por el barrio
tocando y hacían el itenerario que al día siguiente llevaría para vi-sitar a los impedidos y darles la
comunión en sus casas. Ese día por
la tarde, medio barrio corriamos
detrás de los músicos dándoles la
bara, ja, ja, jaaaa.
Se ha perdido eso y hasta el respe-
to que se le tenía a la procesión
del Santísimo.

Anónimo dijo...

Desde que volví nunca he visto una procesión de impedidos. Si la vi de niña no lo recuerdo.